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Todo el mundo los tiene, quizá no por escrito, pero siempre presentes. Países, lugares y acontecimientos que les gustaría vivir una vez en la vida. Hablamos de una bucket list que resume todo esto. En lo más alto de nuestra lista está ver por nosotros mismos el festival de las luces con las linternas celestes que se levanta en Tailandia. Y la suerte ha querido que estemos en el lugar y el momento adecuados.
El Loy Krathong se celebra en todo el país, especialmente en las ciudades de Bangkok, Chiang Mai y Sukhothai. La fecha varía cada año, ya que se basa en la luna llena del duodécimo mes del calendario lunisolar tailandés. Lo que suele significar noviembre. Nosotros mismos pensamos largo y tendido dónde nos gustaría maravillarnos con el festival de las luces. Sukhothai y Chiang Mai estaban en la lista y nos decidimos por esta última. Aún podemos vivir ambos festivales sin planearlo, pero hablaremos de ello más adelante.
La fiesta de las velas tiene su origen en la India y se celebró por primera vez en Sukhothai antes de extenderse por todo el país. Traducido, Loy Krathong significa balsa flotante y eso nos lleva a uno de los principales protagonistas del festival. Dondequiera que se mire hay puestos alineados con barcos ornamentados hechos con hojas de palmera, velas y flores. Los hay de todos los colores, formas y tamaños imaginables. Se supone que absorben toda la ira y otras energías negativas para que la persona pueda empezar de nuevo su vida. A menudo se añaden ofrendas en forma de monedas o billetes.
Puede que ahora se pregunte dónde pasar el Festival de las Luces. ¿Chiang Mai o Sukhothai? Nosotros pudimos vivir ambas festividades, ya que el festival comienza una semana antes en Sukhothai. Quizá tenga la oportunidad de hacer una breve escala en su viaje. Si no, todo depende de sus preferencias.
LOY KRATHONG EN SUKHOTHAI
¿Prefiere que las cosas sean más tranquilas, más tradicionales y un poco más auténticas? Entonces Sukhothai es su sitio. Los alrededores son sencillamente preciosos. Las ruinas del parque histórico se iluminan con velas y antorchas. Los diversos espectáculos y fuegos artificiales no dejan nada que desear, y el dinero se amortiza paseando por los puestos de comida. También se pueden lanzar barcas de flores en los distintos lagos entre los templos. Sólo faltan las linternas celestes, ya que está prohibido encenderlas en cualquier parte del recinto. Sólo se lanzan al cielo justo antes del gran espectáculo de fuegos artificiales. Sin embargo, la entrada es gratuita y no hay costes ni siquiera durante el día. Durante el Loy Krathong, la parte histórica es de libre acceso para todos. Y tenemos un consejo más: asegúrese de encontrar alojamiento en el Viejo Sukhothai, de lo contrario el viaje de vuelta a casa puede ser largo.
LOY KRATHONG EN CHIANG MAI
¿Le gusta más la fiesta? ¿Te gusta lo ruidoso y colorido? Entonces vete a Chiang Mai. Durante tres días, toda la ciudad se pone patas arriba. No pueden faltar los desfiles, los fuegos artificiales y los barcos flotantes. El punto de partida de los desfiles, que tienen lugar todos los días a las 19:00, es la Puerta de Thapae. Desde allí, las decoradas y elaboradas carrozas se dirigen hacia el río Ping. La orilla del río se llena de ruido, ya que los lugareños y turistas lanzan fuegos artificiales a cada minuto. Y estamos hablando de fuegos artificiales muy ruidosos. Los primeros barcos de flores de colores ya flotan en el agua y en los puestos de comida se ofrece todo tipo de comida. El día principal, la noche de luna llena, los primeros empiezan a soltar farolillos en el puente de Nawarat. En general, está prohibido en todas partes y la policía a veces lo reprime. No obstante, se puede observar a algunas personas a una hora más tardía y disfrutar de la magia. Pero para disfrutar de la exhibición masiva, hay que ir a otro festival a unos 30 minutos de Chiang Mai. El precio es de más de 150 dólares por persona.
Independientemente de la ciudad que elija, el Festival de las Luces tiene algo mágico. Chiang Mai tiene mucho más que ofrecer, sobre todo durante el día. El casco antiguo está repleto de templos, pero destaca uno en particular, Wat Doi Suthep. Su techo dorado brilla sobre la ciudad desde lo alto. Y da la casualidad de que una ruta de senderismo conduce hasta él, ¡así que es el equilibrio perfecto para las tardes en la ciudad!